Tu vida, como la mía, recorre distintas etapas desde que nacemos hasta que morimos. Realmente todo empieza antes de nacer. En la etapa prenatal ya somos capaces de sentir y aprender a partir de los estímulos que nos llegan del tacto, el oído o la luz que percibimos.
Las etapas post-nacimiento se han estructurado de muchas maneras a lo largo de la historia y la literatura. Típicamente hemos oído muchas veces su clasificación en 3 edades: primera edad (hasta la adolescencia), segunda edad (vida adulta) y tercera edad(vejez) con división en distintas subetapas según el autor.
Según ha ido aumentando la esperanza de vida, la tercera edad se ha ido expandiendo, llegando a aparecer incluso una cuarta edad. Al mismo tiempo, algunas fases de la 1ª edad se han adelantado, aunque el cambio físico de la adolescencia se siga produciendo entre los 13 y los 18 años (algo antes en mujeres).
Para nuestros objetivos vamos a considerar esta estructura de las etapas de la vida:
Las edades que se mencionan en cada subetapa son sólo una referencia. Tu vida habrá tenido transiciones más bruscas o más suaves y habrán sido alrededor de estas edades, algo más temprano o algo más tarde.
En qué punto te encuentras tú?
En nuestra etapa de adulto, en muchos casos, vivimos un par de crisis, de mayor o menor importancia: la crisis de los 40 y la crisis de los 50, ligadas a darnos cuenta de que estamos madurando y que hemos sobrepasado el ecuador de nuestra vida, así como a cambios físicos y mentales (que afectan de manera distinta a hombres y mujeres).
«Forty is the old age of youth; fifty the youth of old age.» (Victor Hugo)
No será hasta unos años más tarde cuando viviremos un cambio mayor, marcado por un hito que no es físico ni mental como las anteriores, sino por el efecto de un cambio trascendental en nuestra vida laboral: dejar de trabajar por una salario, sea por cuenta propia o por cuenta ajena, cambiando nuestra fuente principal de ingresos, de manera distinta en cada caso, según cómo haya abordado esta etapa en los periodos previos.
Algunos vivirán una etapa de prejubilación, en la que, sin trabajar, nuestra empresa nos sigue proporcionando ingresos y/o cotización a la Seguridad Social. Otros pasarán directamente a la jubilación.
Ya no tenemos nombre para nuestro estado en cada una de las subetapas (empezamos a dejar de ser personas de mediana edad y podemos oír a alguien usar términos como jubilado o viejo, pero que han adquirido un tono relativamente peyorativo en la sociedad).
En este periodo estoy distinguiendo 3 etapas desde un punto de vista de estado de ánimo y de cómo afrontamos el periodo:
- La etapa de transición a la jubilación, en la que tenemos la euforia de haber dejado de trabajar (cuando lo hemos deseado durante nuestros últimos años de trabajo -tiempo libre al fin!!!-), o puede que iniciemos esta etapa con una pequeña depresión (si no queríamos dejar de trabajar, o no hemos soñado qué íbamos a hacer cuando llegara). Esta etapa puede durar 6 meses, 1 año, quizás 2.
- La etapa de jubilación consolidada, ya hemos pasado la etapa transitoria, hemos asumido nuestra nueva situación, y ha dejado de ser nueva, ya es la de todos los días. Lo que vemos por delante son muchos años de estar en esta fase y disfrutarla. Si no nos preparamos, si no nos organizamos y planificamos, esta etapa podría degenerar en una fase de apatía, de ver los años pasar mientras nos vamos avejentando. Es fundamental coger el gobierno de nuestra vida para que esto no ocurra. De eso va esta web. Si no ha ocurrido antes, es probable que esta etapa a su vez se subdivida (según tu situación familiar) :
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- Una época en que todavía tienes algún hijo en casa
- Un tiempo, probablemente más largo en que estés sólo con tu pareja
- En algún momento puede que pases a vivir solo (porque ya estuvieras sin pareja, porque te separes o enviudes). También debemos considerar una etapa en que sea tu pareja la que enviude (Dios no lo quiera! ), tú ya no estarás ahí, pero no estará mal que eches un vistazo a en qué situación se quedaría.
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- La etapa de vejez (vuelvo a usar este término que antes se aplicaba a los señores de 60 años -hoy chavales de 60 años- y ahora se puede aplicar a partir de una edad variable y difusa, situémosla en los 80 años -bendito aumento de esperanza de vida!!-). En esta etapa nuestras facultades físicas y/o mentales empiezan a menguar, y encontramos limitaciones que hacen necesario que revisemos nuestros planteamientos y abordemos la vida introduciendo algunos cambios. En esta etapa es probable que en algún momento necesitemos el soporte de la familia o de alguna organización o institución.