Pochar cebolla

La cebolla es uno de los elementos más básicos de la comida española, pero también de la de muchos otros países.

Para pochar la cebolla lo primero es partirla según las necesidades de la receta:

    • gruesa, en cuadrados
    • en aros
    • en tiras
    • picada fina

Cebolla Picada

A continuación pondremos aceite en una sartén (como mínimo debe mojar toda la superficie, si echamos más facilitaremos la preparación de la cebolla, pero puede añadirle demasiada grasa al plato que quieras elaborar).

Pochando cebolla

Echamos la cebolla y la dejamos hacer a fuego medio-bajo, removiendo continuamente. Si ponemos el fuego más alto se hará más rápido y habrá que mover continuamente. Si lo ponemos más bajo se hará de manera más uniforme, tardará más y moveremos con menos frecuencia, p.e. cada minuto.

El punto final de la cebolla dependerá de la receta: que esté transparente, que empiece a tostarse o que esté tostada.

Cebolla Pochada 1Cebolla pochada 2

Cuando pasa a estar transparente ya ha perdido su picor natural. A partir de ahí irá resaltándose el dulzor y el sabor a cebolla frita. No te preocupes si se tuesta (mientras no se queme), si la dejas absorber líquidos se volverá trasparente de nuevo, quedando con un poco de color y con ese sabor más dulzón, de cebolla frita.

 

Pollo al curry

Esta receta es una de las muchas que puedes hacer con curry. en las sección de páginas Relacionadas podrás encontrar otra con coco y verduras.

La receta se puede hacer con pollo, pero también con cordero o con cerdo.

Si usas pollo es mejor utilizar contramuslos deshuesados que pechuga (la pechuga es más seca y quedará un plato menos jugoso). Si usas cerdo utiliza jamón o solomillo mejor que lomo (por el mismo motivo, el lomo es una carne menos jugosa).

Curry de Pollo

Ingredientes

    • 600 gr de contramuslo de pollo deshuesado (o la carne que tú elijas)
    • 1 cebolla grande
    • 1 o 2 dientes de ajo
    • 2 cucharaditas de curry en polvo
    • 1 yogur o 200 ml de nata para cocinar (no pasa nada si pones 1 de cada, prueba tus variaciones)
    • (Opcional) Un poco de jengibre rallado o en polvo

Para acompañar

    • 1 vaso de arroz basmati (es el mejor tipo de arroz para platos con curry. Si no tienes usa arroz normal)
    • (Opcional) la ralladura de media naranja

Pica la cebolla y el ajo muy finos y ponlos a pochar en una sartén a fuego medio, con un chorro de aceite (puede ser de oliva, de sésamo o de cacahuete, cada uno de ellos le añade un aroma un poco distinto).

Si lo vas a usar, cuando esté transparente la cebolla añade el jengibre. Sigue pochando, removiendo  hasta que empiece a tostarse la cebolla.

Mientras, limpia la carne del exceso de grasa y córtala en dados, de unos 2 cms de lado.

Dados de pollo

Cuando ya aparezcan los tonos marrones en la cebolla, apártala a un cuenco. Asegúrate de que haya quedado algo de aceite en la sartén, y si no, añade un poco. Sube el fuego al máximo.

Vete echando el pollo, para que se selle completamente. Remueve para que se haga por todos los lados. Añade el curry y remueve.

Curry de madrás

Incorpora el yogur y/o la nata y baja el fuego a la mitad. Echa un par de pellizcos de sal y remueve. Prueba el punto de sal, teniendo en cuenta que el curry va a hacer que haga falta menos que en otros platos. Déjalo a fuego bajo unos 20 minutos más, hasta que la carne quede bien hecha por dentro. Si se consume el líquido y quieres tener más para mojar el arroz puedes agregar un poco de leche.

Mientras, echa en un cazo un poco de aceite y cuando esté caliente échale la ralladura de media naranja y el arroz basmati y remueve.

Arroz Basmati con Naranja

Incorpora 2 y 1/2 vasos de agua y un pellizco de sal y déjalo a fuego fuerte hasta que hierva, baja el fuego a la mitad y mueve el arroz (sólo un poco, para que no estén abajo siempre los mismos granos).

Cuando se haya absorbido el agua, vuelve a mover el arroz, y cuando esté seco ya puedes emplatar, aproximando la carne y el arroz pero sin juntarlos.

 

Ensalada templada de garbanzos

Esta es una manera sabrosa de incorporar legumbres a tu dieta, a modo de entrante «ligero» en lugar de plato principal. Siendo garbanzos el ingrediente principal lo de ligero no es más que una manera de diferenciarlo de un cocido o una ropa vieja que siendo también sabrosos, son más pesados.

Ensalada Garbanzos

Ingredientes

    • 600 gr de garbanzos cocidos (unos 300 gr de garbanzo seco si los vas a cocer ahora)
    • 1 cebolla grande
    • 1 o 2 dientes de ajo
    • 1/2 pimiento verde
    • 1/4 de pimiento rojo
    • 1 zanahoria

Si vas a cocer los garbanzos, déjalos en remojo la noche anterior, y cuécelos en la olla rápida durante unos 60 minutos. Comprueba que estén tiernos.

Pica fina la cebolla y los pimientos. Ponlos a sofreir con un chorro generoso de aceite de oliva. Añade los ajos picados muy finitos. Cuando la cebolla empiece a estar transparente añade la zanahoria picada fina.

Déjalo sofreir un buen rato a temperatura media, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla empiece a pocharse (a aparecer los tonos marrones; no te preocupes, no se quema, cuando absorba un poco de líquido volverá a ponerse transparente).

Añade los garbanzos cocidos y remueve todo, dejando que los garbanzos se mezclen con el resto de ingredientes y se calienten. Incluye un poco del liquido de la cocción para que la cebolla lo pueda absorber.

Espolvorea un par de pellizcos de sal, al gusto, y remueve.

Sirve y disfruta, como entrada o acompañamiento de carnes o pescados.

 

Receta de Hummus

El hummus es un plato árabe hecho a base de puré de garbanzos (hummus significa garbanzo en árabe). Aunque tiene otros usos, nosotros fundamentalmente lo usamos para dippear. Lo puedes usar también como salsa -viscosa-, acompañando a carnes, pescados o verduras, p.e. en sustitución de una mayonesa.

Ingredientes

    • Garbanzos cocidos (200gr de garbanzos secos, o unos 500 ml de garbanzos cocidos)
    • 1/2 a 1 diente de ajo (pequeño, no te pases)
    • 1  cucharadita de comino en polvo, al gusto
    • 3 cucharadas de aceite
    • Salsa de tahini (si no tienes, unas tres cucharaditas de semillas de sésamo -ajonjolí- y un chorrito de zumo de limón)
    • [Opcional] media cucharadita de pimentón dulce
    • Un poco del agua de cocción de los garbanzos (agua normal si no la tienes)
    • Un poco de sal, al gusto

Para adornar la superficie

    • Un poco más de pimentón dulce
    • Aceite de oliva

Para poder picar

    • Un par de zanahorias, apio, unos colines o unos nachos. También se puede tomar con pan de pita

Si te han sobrado unos garbanzos de un cocido puedes elegir entre hacer ropa vieja (con el resto de ingredientes que te sobraron del cocido) o usarlos para hacer un hummus.

Si no vienen de un cocido necesitará cocer unos garbanzos (unos 200 gr de garbanzo seco, los dejas en remojo y al día siguiente los metes en la olla rápida, entre 40 y 60 minutos) o comprarlos ya cocidos. Guarda un poco del líquido, porque te hará falta después

La elaboración del hummus es muy sencilla: pones en el vaso de la minipimer los garbanzos (que ocupen unos 500 ml), 1 diente de ajo (pequeño), 1 o 2 cucharaditas de comino en polvo, 3 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de salsa de tahini (o si no tienes, unas tres cucharaditas de semillas de sésamo -ajonjolí- y un chorrito de zumo de limón) y un poco de sal. Opcionalmente puedes añadir media cucharadita de pimentón dulce.

Tritura bien todo (se te quedará muy espeso y se hará difícil pasarlo, así es que hecha un poco del caldo de los garbanzos según lo vayas necesitando -si no tienes, un poco de agua-, lo justo para que la minipimer pueda hacer su trabajo, no debe quedar líquido, sino algo viscoso).

Una vez triturado, pásalo a un bol, esparce un poco de pimentón por encima y échale aceite de oliva hasta formar una fina capa. Lo puedes alisar con la cuchara para que se mezclen el aceite con el pimentón dándole al hummus su color característico en la superficie.

Coge unas cuantas zanahorias (también puedes usar en su lugar apio, colines de pan o nachos), pélalas y córtalas en trozos de unos 6 cm y cada uno de ellos en tiras (suficientemente gruesas para que sean firmes, pero intentando que no lo sean demasiado para que no quiten demasiado sabor al hummus -unas 6 tiras de cada trozo de zanahoria-).

Coloca las zanahorias en un vaso corto y sírvelas con el hummus. Disfrutadlo.

 

Inteligencia Artificial?

Hace unas semanas asistí a un evento sobre Inteligencia Artificial en que se decía que, en el avance reciente en el campo de la inteligencia artificial, lo que hacía que supusiese un salto respecto a lo logrado en épocas anteriores, era que ahora la máquina tenía capacidad de decidir.

Me quedé pensando en esa afirmación y mi reflexión fue que no, que no era así. La máquina decide, pero eso no la hace Inteligente. Por ahora sigue siendo sólo Artificial.

Desde casi las primeras arquitecturas de ordenadores (ya en los años 40) existe capacidad de decisión. Sea en ensamblador, en fortran, en C o p.e. en java, la existencia de instrucción IF le da al ordenador capacidad de decidir.

La instrucción es bien sencilla, casi es puro inglés natural:

IF Criterio THEN acción1 ELSE Acción 2

El ordenador aplica un criterio y según se cumpla o no, ejecuta una acción u otra. Lo que estamos haciendo con esta sencilla instrucción es automatizar una acción en función de un criterio. Estamos tomando una decisión. Desde hace más de 70 años.

Lo importante aquí son dos aspectos:

    • Por un lado, cómo de sofisticado es el criterio, cómo de objetivo, y quién lo define.
    • Por otro lado, qué tipo de decisiones podemos (o nos atrevemos a) delegar en el ordenador, y quien toma responsabilidad sobre ellas.

Respecto al primer aspecto, si nos remontamos al origen de la informática, el criterio más burdo era si el valor de un registro era cero o distinto de cero. Un poco más sofisticado es si el contenido de un registro es mayor, igual o menor que un valor dado. Con esta base tan sencilla y con algoritmos sencillos que den valor al registro a comparar, se puede dar complejidad a los criterios de decisión:

    • En base a su fecha de nacimiento y la fecha actual, la persona que estoy tratando ha cumplido los 18 años? y si sí, en qué segmento de edad está ?(de una lista predefinida de segmentos de edad).
    • Con la respuesta a preguntas hechas al sujeto, puedo ver si contiene o no una secuencia alfanumérica (p.e. el sexo de la persona que estoy analizando en «varón» o «hembra»), o qué modelo de coche, qué potencia o qué color tiene.

Respecto al segundo aspecto (las acciones delegadas), con los criterios y valores anteriores y p.e. una fórmula actuarial (un poco de estadística) una aseguradora puede calcular el precio de un seguro del automóvil, o decidir si da o no cobertura a un riesgo.

Es decir, sin lo que hoy llamamos inteligencia artificial, un ordenador puede calcular y decidir. Esto es algo muy antiguo y muy básico en la ciencia de computación.

Dónde está entonces lo novedoso de la llamada Inteligencia Artificial actual?

El  aspecto diferencial respecto a otras épocas está más bien en la capacidad de aprendizaje actual, muy superior a la que había hace un tiempo gracias a la disponibilidad de muchos más datos para analizar un problema, la mayor potencia de cálculo de los ordenadores y unos «pequeños» avances en algunas de las técnicas usadas. No mucho más. «Aprendizaje» a partir de datos, generalmente etiquetados.

Y por aprender no queremos decir entender, sino abstraer patrones e información a partir de los datos, de una manera que antes no era posible y que al no instruido en estas artes puede parecerle magia.

Esto que puede sonar muy trivial y poco optimista, supone sin embargo una revolución en muchos aspectos (pero yo no lo llamaría inteligencia).

Gracias a estos avances, aplicados a varios tipos de datos (imágenes, series numéricas, información geoespacial, etc) los ordenadores son capaces de hacer cosas que hasta ahora parecían imposibles:

    • Detectar una cara en una fotografía, identificar a la persona, incluso estimar su estado de ánimo.
    • Convertir una secuencia de audio en texto, detectar a qué semántica corresponde cada una de las palabras en base al contexto, traducir a otro lenguaje, convertir el nuevo texto a un audio que no suena demasiado mal, encontrar otros textos que hablen de temas similares.
    • Identificar un cancer en una resonancia, estimar cual será la evolución de la bolsa, mejorar el cálculo del precio adecuado de un seguro, analizar miles o millones de datos «al vuelo».

Estas nuevas capacidades, según evolucionan, encuentran aplicaciones que nos asombran y que nos parecen magia. Y con ello aplicamos el término «Inteligente»a estas tecnologías.

Y nos preocupamos, porque detrás del IF y del THEN empezamos a poner cosas que antes no habríamos pensado (porque no teníamos criterios sofisticados que aplicar) o no nos habríamos atrevido (porque enseguida encontrábamos casuísticas que invalidaban la decisión y no queríamos coger la responsabilidad del error):

    • Damos o no un crédito a una persona, a la vista de sus datos de consumo, su ADN, su ingresos o su red de contactos.
    • Mandamos a la policía a la casa de una persona, o decidimos dejarla  entrar o no en un país, a partir de los lugares en los que ha estado, las personas con las que ha tenido contacto o las webs que ha visitado.
    • Invertimos en esta o en aquella empresa, no por su evaluación por fundamentales, sino por la estimación de su valor en bolsa a partir del análisis histórico de su cotización, la de su competencia, su sector y la de toda su cadena de valor.

Y ahora nos atrevemos en muchos casos a delegar estas decisiones en la máquina, porque el aprendizaje automático ha mostrado que el nivel de acierto supera en muchas ocasiones al del ser humano. Aunque en muchas ocasiones no entendemos cómo el ordenador ha llegado a su conclusión, porque nos olvidamos de que no es una conclusión razonada, sino calculada, que no es lo mismo.

Pero la máquina sigue sin saber, sigue sin entender, sigue sin ser capaz de reflexionar, integrar pensamientos, inventar conceptos, ser consciente de sí misma y de lo que significa su entorno.

La máquina puede «entender» una palabra en un audio, puede repetirla, traducirla o encontrar palabras similares, pero NO SABE qué significa la palabra. Sabe que la palabra es la octava de la página 27 del diccionario, y puede dar un texto que nosotros llamamos «Significado», pero ella no entiende qué significa. Ni siquiera se lo plantea, porque NO PIENSA. Solo calcula (eso sí, de maneras complejas y con resultados asombrosos y en muchos casos muy útiles, cada vez más).

Keywords: intelligence, decision, if, then, think, undestand, mind